Este es el Blog de Rodolfo Jorge Rossi, nacido en la ciudad de La Plata, Argentina.

Cursó estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la U.B.A.

Trabajó en producción de programas radiales con José María Muñoz y Antonio Carrizo.

Ha publicado en el Diario “El Día” de su ciudad natal y en la Revista “Debate”.

Actualmente escribe en “Buenos Aires Tango y lo demás”, que dirigen los poetas Héctor Negro
y Eugenio Mandrini, y en “Tango Reporter” de la ciudad de Los Ángeles, EE.UU.

En 2007 publicó un libro de relatos “Croquis y siluetas familiares”, Editorial Vinciguerra.

Son padrinos celestiales de este sitio Fernando Pessoa, Carlos Gardel y el trompetista Rondinelli.

martes, 2 de noviembre de 2010

Se enojó Georgie


De manera imprevista una tarde se abrió la puerta del café donde estaba reunida la Cátedra, e irrumpió Jorge Luis Borges acompañado por su padre.
Dirigiéndose a Julio Paredes, el vate del barrio, expresó:-He venido desde el cielo acompañado de padre para desmentir lo que dijo el sátrapa de Carlos Gardel en casa del vidente Locuco.
-Paredes, pícaro, al mejor estilo del recordado actor Francisco Álvarez, preguntó: ¿-Qué dijo Don Carlos en casa del profesor Locuco?
-Que el tango “Charlemos”, escrito por Luís Rubinstein, el protagonista es un saino, o sea un judío.
¿-Y? Fue la respuesta de Paredes.
-Que Gardel miente como siempre.
¿-Y quién es el protagonista? Inquirió un Paredes divertido.
¡-El protagonista soy yo! Contestó Jorge Luis.
¿-Quién se lo dijo? Continuó Paredes.
-El autor me lo dijo, contestó Georgie. El tango original comienza: “¿Tacuarí tres nueve nueve?” quisiera hablar con René. Esa dirección era el domicilio de Estela Canto, de la cual yo estaba enamorado en esa época.
¿-Y por qué Rubinstein no escribió Estela en vez de René? Contestó Paredes con ironía.
-Si escribía Estela había ripio.
-Si bien no hay ripio hay ambigüedad, contestó Paredes.
-No entiendo, dijo Georgie.
-Fácil. René es femenino y masculino. Un nombre para los dos sexos.
¿-Qué insinúa? Contestó Georgie enojado.
-Que el personaje de “Charlemos” pudo haber sido gay, para decirlo de manera científica.
Recitó Paredes: -“Belgrano 6011, quisiera hablar con René. ¿No vive allí, no, no corte. ¿Podría hablar con usted? “
Si usted llama a alguien al azar que se llama René bien puede ser un hombre. Hay nace la confusión.
-La confusión la creó el delincuente de Carlos Gardel.
-Gardel, en casa de Locuco nos dijo que Luisito Rubinstein no aclaró el género de René, y que además el que llamaba era judío.
Y no puso la palabra judío porque hay ripio. Usó saino que es un buen sinónimo.
Habló Borges:-Me extraña que alguien como el profesor Locuco pueda invitar a su casa a personajes como ese delincuente del Abasto.
¿-Lo conoce a Locuco? Preguntó sorprendido Paredes.
-El profesor Locuco es un gran esotérico. Cabalista de fama mundial, y uno de los hombres que más sabe de los Gnósticos. Locuco, en los círculos académicos ha sido comparado con el alemán Hans Jonas. Que se junte con Gardel es grave.
-Borges, con todo respeto, no entiendo por qué, dijo Paredes.
-La sonrisa de Gardel prefigura la del personaje más nefasto de la historia argentina, que sin discusión es el Peneral Gerón, que digo, el General Perón, con perdón de los presentes, explicó Georgie.
-En eso no estoy de acuerdo, contestó Paredes, mientras un murmullo de reprobación se alzaba en el café.
-Hombres y mujeres de mi patria: ¿Por qué son todos peronistas? Expresó un Borges en estado de llanto, mientras su padre lo abrazaba tratando de consolarlo.
Habló Padre:-Tiene razón el nene. Solamente alguien de lo peor puede permitir que canten: “que grande sos”. Él tendría que decir:-Señores, están equivocados. Carezco de grandeza.
Por suerte cuando asomó ese personaje en nuestro país yo ya no estaba. Previendo su llegada tomé la precaución de morirme en 1938.
Se explayó el hijo:-Además es admirador de Plutarco. No hay dictador que no se apoye en sus sangrientos ejemplos. ¡“Vidas Paralelas” es un libro infame!
Luego, mirando a Paredes, Georgie dijo:-Usted se refirió a los gay de manera científica. Le quiero decir que la humanización de la homosexualidad comenzó con el médico de Felipe II. Se llamaba Francisco López Villalobos. Y de alguna manera este médico tiene que ver con el tango. Fue el que descubrió el mercurio para atenuar la sífilis, y usted, Paredes, que lleva un apellido ilustre, por don Nicanor, debe saber acerca de los caminos paralelos entre la sífilis y el tango. Y también, el médico español, fue el primero en tratar la sodomía como una enfermedad y no como consecuencia de estar endemoniado. Dice: “e desto en Francia hay gran pestilencia.” O sea que en Francia abundan. Gardel era francés, no se si me explico. Pero ahora sabemos que no es una enfermedad y es políticamente correcto. Es más, si uno es gay en mi admirado Estados Unidos lo hacen General de la Nación.
Pero volvamos a “Charlemos”. Un tango compuesto para mi y mi amor por Estela que ahora resulta ser un tango que transcurre alegremente entre gays y judíos. Por favor. Y no me pueden tomar por racista. Yo firmé una solicitada a favor de los aliados y en contra del ex tirano prófugo, lo que me costó el traslado de una modesta Biblioteca Municipal en Almagro a inspector de aves en una feria al aire libre en la calle Pepirí.
Y en todo esto que transcurrió en la Argentina mucho tiene que ver la jerarquía católica que odia la cultura.
Ahí se escuchó la voz de Malena, la que esconde una esperanza humilde, que dijo:-Los católicos no podemos ser cultos porque sería una herejía. Hemos de ser como somos: sabios.
Dijo Borges:-Señora, la felicito por la modestia.
Contestó Malena Verdadera:-Ser sabio es saborear la vida y su continuidad en busca del Padre Eterno. Lo que dice San Agustín: amor al pecador, odio al pecado.
Borges dijo: -Padre, es suficiente por hoy. Podemos perder el tren al Paraíso. Dirigiéndose a Paredes preguntó: ¿-Nos puede pedir un remise a Carapachay?
-Yo los llevo y es un honor para mi alcanzarlos a la estación a Borges padre e hijo, contestó el poeta del barrio.
Padre preguntó: ¿-Hay algún lugar cercano donde vendan comida criolla?
El tordo Laferlitta contestó:-La pizzería “Astral” de Munro.
-La pizza es para napolitanos, dijo con asco Borges padre y agregó:-Yo dije comida criolla.
Paredes acotó:-En la “Astral” hay empanadas de carne, cortada a cuchillo, muy picantes.
Sentenció Padre como si tuviese la mano derecha sobre la Biblia:-En el cielo no se consigue.

Bibliografía:
Catecismo reo
Helvio Botana
Libros de Hispanoamérica